Ante el aumento de las altas temperaturas que afectan a varias regiones del país, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha emitido una alerta sobre los riesgos de estrés térmico y golpe de calor que podrían sufrir los trabajadores de oficinas y entornos cerrados.
Gabriel Alejandro Real Ornelas, responsable del Área de Toxicología y Salud Ambiental de la Coordinación de Salud en el Trabajo del IMSS, explicó que el estrés térmico se refiere al malestar físico y emocional que sufren las personas al estar expuestas a temperaturas elevadas durante sus jornadas laborales. Este trastorno se asocia con una mayor irritabilidad, fatiga emocional y disminución del bienestar, lo que puede afectar la productividad y generar tensiones interpersonales.
El especialista destacó que los trabajadores que enfrentan calor en su ambiente laboral reportan mayor ansiedad, estrés psicológico y agotamiento, lo que puede agravar los factores de riesgo psicosocial y, en consecuencia, afectar la satisfacción laboral.
Síntomas de estrés térmico y golpe de calor
El IMSS advirtió que los empleados que presenten síntomas como mareos, fatiga extrema, sudoración excesiva seguida de piel seca, aumento de la temperatura corporal, o náuseas y vómitos, deben buscar atención médica urgente para evitar complicaciones graves como el golpe de calor.
Medidas preventivas en oficinas
Para prevenir el estrés térmico y evitar el golpe de calor en entornos laborales cerrados, Real Ornelas recomendó las siguientes prácticas:
Hidratación constante: Consumir entre 2 y 2.5 litros de agua durante una jornada laboral de 8 horas. Si se realizan actividades de mayor demanda física, es necesario beber entre 700 mililitros y 1 litro de agua por hora.
Pausas regulares: Realizar descansos de 5 minutos cada 45 a 60 minutos cuando las temperaturas superen los 30°C.
Ropa adecuada: Usar prendas ligeras de algodón o lino, de colores claros, y evitar ropa ajustada o sintética.
Ventilación adecuada: Para mantener una oficina fresca sin recurrir al aire acondicionado excesivo, se recomienda la ventilación cruzada, abriendo ventanas en lados opuestos para mejorar el flujo de aire.
Plantas de interior: Incorporar plantas como la palmera areca, la cuna de Moisés y el ficus, que contribuyen a reducir el calor y mejorar el ambiente mediante la evapotranspiración.
El IMSS también destacó la importancia de que las empresas fomenten una cultura de prevención frente al calor, proporcionando educación y concientización sobre los riesgos del calor, y promoviendo hábitos saludables entre los empleados.
El mensaje es claro: la prevención es clave para evitar los efectos negativos del calor extremo y garantizar el bienestar de los trabajadores.