El Gobierno del Estado de San Luis Potosí redobla esfuerzos para contener la propagación del dengue, enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que puede provocar desde fiebre y malestar general hasta complicaciones graves como hemorragias internas o deshidratación severa. La región Huasteca es, hasta el momento, la más afectada.
De acuerdo con la Subdirección de Epidemiología de los Servicios de Salud, entre enero y el 15 de mayo se han registrado 143 casos con síntomas, de los cuales 93 corresponden a dengue no grave, 47 con signos de alarma y tres casos catalogados como dengue grave. Ante este panorama, las autoridades estatales continúan con operativos de control en viviendas, escuelas y espacios públicos.
Personal especializado ha intervenido en más de 210 mil viviendas y ha revisado más de 700 mil recipientes en busca de criaderos de mosquitos. También se han nebulizado más de 13 mil hectáreas y aplicado rociado intradomiciliario en 1,747 casas. Estas acciones se realizan de manera continua en distintas zonas del estado para eliminar tanto larvas como mosquitos adultos.
Además del trabajo de campo, se hace un llamado a la población para que aplique la estrategia de “patio limpio”: lavar, cepillar, tapar, voltear y desechar todo recipiente que pueda almacenar agua. Esta práctica es fundamental para cortar el ciclo reproductivo del mosquito, ya que sus huevecillos pueden permanecer viables por más de un año, incluso en superficies secas.
Las autoridades también recomiendan el uso de repelente, ropa de manga larga, instalación de mosquiteros y el uso de pabellones para dormir. Se exhorta a abrir puertas y ventanas cuando pase el vehículo nebulizador y permitir el acceso al personal de vectores, quienes además de fumigar, ofrecen orientación para proteger la salud de toda la familia.