En el marco del Día Mundial del Medioambiente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) puso el foco en uno de los problemas ambientales más críticos: la contaminación causada por los plásticos. Este material, omnipresente en la vida cotidiana, representa una amenaza creciente para los ecosistemas terrestres y marinos.

Se estima que anualmente se producen alrededor de 400 millones de toneladas de plástico en el mundo, una cifra alarmante que subraya la urgencia de implementar estrategias efectivas para reducir su uso y gestionar adecuadamente los residuos generados. La ONU impulsa campañas y políticas encaminadas a la eliminación progresiva de plásticos de un solo uso y a promover alternativas sostenibles.

El objetivo es claro: disminuir el impacto ambiental causado por estos materiales y avanzar hacia una economía circular que priorice el reciclaje y la reutilización. La iniciativa busca también generar conciencia global sobre el papel de cada persona en la preservación del planeta.

El Día Mundial del Medioambiente sirve como un recordatorio para que gobiernos, empresas y ciudadanos intensifiquen sus esfuerzos en la protección del entorno, reconociendo que la lucha contra la contaminación plástica es fundamental para garantizar un futuro saludable para las próximas generaciones.