Este domingo 19 de abril se cumplió un año del asesinato de Héctor Domínguez, un muralista originario de Ciudad Valles, San Luis Potosí, que con sus pinturas dio vida a lugares memorables de la huasteca potosina, junto a su colectivo Fénix Art.
A sus 27 años, Héctor era profesor de arte en el Colegio de Bachilleres 06 en su ciudad natal; desde estudiante mostró su interés por las artes plásticas y mientras estudiaba su carrera universitaria, fundó el colectivo artístico en 2010 y con él trabajó en decenas de murales tanto en Ciudad Valles como en otros municipios de la región; además gustaba de la música y formó parte de bandas de jazz y rock.
Lo que destacó a Héctor Domínguez del resto de artistas plásticos fue su amor por las tradiciones de la cultura huasteca, pues todas sus obras incluían personajes indígenas como el popular Indio Facundo, ícono de la ciudad, los helados de El Nevadito, mujeres tének; lugares emblemáticos como parajes, cascadas, las ruinas de Tamtoc, el Sótano de las Golondrinas, además fauna de la región y celebraciones tan arraigadas como los rituales de los voladores de Tamaletom y el famoso Xantolo.
Sus obras aún siguen presentes en sitios como Aquismón, la comunidad de Coyoles, Ébano, Xilitla, Tampamolón y otros municipios de la zona; también en calles, escuelas y comercios que se privilegiaron de ser portadores del color de este artista.