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Derechos humanos e indígenas conquistados son irrenunciables

Para concretar una consulta se necesita que existan materias que requieran del consentimiento y/o del acuerdo del sujeto de derecho que pueda ser afectado o no por determinado acto de la autoridad. El responsable de la materia a consultar, que es el sujeto obligado, se convierte en consultante y el sujeto de derecho en el consultado.

En el caso de la consulta dirigida a los Pueblos y Comunidades indígenas en nuestro Estado, esta se rige por la Ley de Consulta para Estado y Municipios, y en ella se establecen las obligaciones del consultante y los derechos del consultado.

1.- En la consulta indígena que ha desarrollado el H. Congreso del Estado, como consultante se supone que debió haber realizado el diagnóstico y el marco lógico de la materia a consultar. Con base en estos elementos realizar todos los actos que establece el artículo 12 de la Ley de Consulta. Es evidente que el diagnóstico y el marco lógico simplemente lo habrán elaborado como una formalidad, mas no como sustento de las materias supuestamente consultadas, pues en ese caso, la consulta hubiese tenido otro horizonte. Si no se tiene claro el qué se va consultar, menos se tendrá el cómo.

2.- El H. Congreso del Estado en resumen definió las sedes, las cuales solo validó” en reuniones municipales. Excepcionalmente en Tanlajás no se dejaron imponer y la reunión de autoridades determinó que se consultará directamente a todas las comunidades del municipio, al calor de la consulta otras comunidades y municipios exigieron se ampliara la cobertura de la consulta.

3.- La convocatoria no hizo del conocimiento público que esta consulta indígena se deriva de la ejecución de dos sentencias de acciones de inconstitucionalidad, una derivada por la omisión de la consulta indígena, al pretender imponer en 2020 la ley electoral y otra más contra la Ley de Educación. Da la impresión que quisieron aprovechar el viaje” y decidieron saturar con otros temas esta consulta, sin considerar la complejidad que reviste cada uno para analizarse por parte de las comunidades. Más de 400 páginas que no fueron traducidas y mucho menos explicadas en su contenido por los técnicos o por los legisladores. Los primeros tienen conocimiento básico de las materias a consultar y poco pudieron hacer, y los segundos pareciera que las iniciativas que proponen son hechas por asesores y ellos sólo firman. Entonces la información previa fue precaria.

4.- La convocatoria circuló a través de los representantes indígenas, pero no fue entregada en una asamblea comunitaria y aún más lamentable fue, que el consultante que convocó esta consulta indígena estuvo ausente en un número significativo de eventos. Prácticamente dejaron sola a la diputada indígena tenek, Bernarda Hernández Reyes. Eso sí, son muy buenos en campaña y hasta abrazan, prometen, pero a la hora del trabajo se esfuman. Los ausentes tenían otras prioridades y/o decidieron tomar sus vacaciones. Por ejemplo, el dip. Leal Tobías apenas el día 2 de agosto del año en curso, una vez que la convocatoria de esta consulta había terminado, el señor despertó de su letargo y propone “acercar las actividades del Instituto de Desarrollo Humano y Social de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de San Luis Potosí, (INDEPI), a las zonas con mayor presencia de dichas comunidades”, mediante una iniciativa para modificar la Ley para el INDEPI. Es decir; es ya extemporánea su iniciativa pues ya no será consultada dentro de esta consulta, pues ha concluido legalmente, según lo establecido en su convocatoria.

5.- Por fortuna, aunque lánguida la concurrencia indígena en la mayor parte de los eventos consultivos, derivado de que el consultante no proporcionó a los consultados los medios para movilizarse, los representantes indígenas hicieron meritorios esfuerzos para movilizarse con sus propios recursos, muchos llevaban sus lonches”, su agua o café. Mientras el consultante ofreció medianos zacahuiles y refrescos, sillas, mesas y papelería, así como puso a disposición al personal indígena que conformó el grupo operativo. En el que, por cierto, hubo quienes defendieron la camiseta de las comunidades, pero varios sumisos se prestaron a seguir órdenes de exclusión y control dictadas por sus patrones” en turno. En declaración reciente la presidenta de la Comisión de Asuntos indígenas del H. Congreso del Estado, mencionó que llevaban un gasto de aproximadamente 5 millones de pesos. Sería interesante conocer su distribución, pues los representantes indígenas no se ven que hayan recibido mucho. Da la impresión que los prestadores de servicio locales para variar, se llevaron buenas ganancias.

6.- En esta consulta es evidente que hubo línea de no dejar intervenir a los consejeros indígenas electos por las comunidades para ser incluidos en el Consejo Consultivo. Hubo casos de violencia institucional y política al impedírseles participar cuando son legítimos representantes indígenas. Tuvieron que intervenir las representaciones indígenas para que los dejaran participar y contribuyeran aclarando dudas y contexto sobre los temas a consultar.

7.- Las representaciones indígenas, pese a todo, aportaron a los temas. Hicieron actas donde expresaban sus opiniones y posicionamientos, expresaron importantes ideas y demandas, las cuales no siempre quedaron en las precarias actas que levantó el H. Congreso del Estado. Por la dinámica o premura se remitieron a expresar con limitaciones parte de proceso, pero se hace referencia a lo que queda en los rotafolios. Veremos en la sistematización si se reflejan las aportaciones o se excluyen, sino es que se pierden los rotafolios.

8.- La demanda central es la elección de ayuntamientos y diputaciones locales, por vía de usos y costumbres, no a la reelección y revocación de mandato en todos los cargos de elección popular, que la autoadscripción sea definida por criterios comunitarios para evitar la sistemática y burda usurpación de la identidad indígena. Que se respeten los municipios que son indígenas y se dejen de cuentos con decirles pluriculturales y por tanto se cree un apartado en la Ley Electoral sobre la elección de usos y costumbres. También hubo una negativa de que se abrogue la ley de consulta indígena, cuestión que habrá que estar atentos, pues la tentación de atentar contra ella está vigente. Hay intereses y les estorba la ley, pues quieren proseguir sus simulaciones o despojos.

Resultó evidente el enorme temor que le despierta a la añeja clase política Huasteca y del Estado, es que se demande la elección por usos y costumbres. Ahora están preocupados de que los indígenas pudieran gobernar, cuando la preocupación debería ser que las mayorías indígenas son gobernadas por ridículas minorías que los han empobrecido, excluido y discriminado históricamente. 

9.- En esta consulta indígena, queda a deber el consultante, el sujeto obligado llamado H. Congreso del Estado, y que, pese al cuantioso gasto, le faltó mucho para realmente y de buena fe acercarse al consultado, escucharlo, entenderlo y atenderlo. No bastan las fotos, ni actas, ni recuerdos. Resulta apremiante que con responsabilidad se respete y retome la demanda indígena y ésta quede asentada, no sólo en los resultados de esta consulta, sino se legisle con base en ella y en estricto apego a los derechos indígenas y bajo el principio de progresividad, es decir; tenemos que observar ir para adelante y no como los cangrejos. Pues los derechos humanos e indígenas conquistados son irrenunciables.

10.- Las comunidades indígenas como consultados, saben que este es un momento determinante, tanto como en 2003 lograron la reforma constitucional en materia de derechos y cultura indígena, recordemos que esa reforma fue un parteaguas que colocó a San Luis Potosí en la vanguardia. Esto apenas comienza y vendrán desvelos, porque defender el derecho indígena es una tarea que no se le puede dejar a los ausentes y menos a los ignorantes. Gracias a quienes asistieron y aguantaron tanto desdén en esta consulta, más aún a aquellos que resistieron los vanos intentos de excluirlos, también gracias a los funcionarios que optaron por estar junto a los indígenas y cumplieron.

 

Observatorio Indígena Mesoamericano.