Querido lector, a lo largo de los capítulos de esta columna, hemos platicado sobre diversas herramientas que pueden ayudarnos en nuestro camino de estabilidad y bienestar, y hoy hablaremos acerca de una nueva, que es el mindfulness. Pero, ¿por qué? ¿Cuál es su importancia? ¿Cuáles son los beneficios que propone? Las respuestas a esas preguntas y mucho más las indagaremos hoy.
Para comenzar, empecemos por definir ¿Qué es el mindfulness? El Instituto Mexicano de Mindfulness lo define como la capacidad de estar presente, de forma equilibrada y con una actitud de aceptación y apertura. Esta práctica puede ayudarnos a manejar mejor nuestras emociones, sentirnos más relajados y conocer cómo funciona nuestra mente.
El significado de mindfulness es “atención plena” o “conciencia plena”, y proviene del término inglés que combina “mind” (mente) y “fulness” (plenitud). Su origen se encuentra en el término “sati”, del pali, que significa conciencia, atención y recuerdo.
El mindfulness es una práctica basada en la meditación que consiste en entrenar la atención para ser consciente del presente. Practicar mindfulness implica prestar atención intencionadamente al momento presente, sin juzgar.
Sin embargo, aunque podamos profundizar en su significado y de lo que trata, hay ciertas dudas sobre cuál es la manera correcta de practicar el mindfulness o sobre como una persona principiante podría iniciar.
El sitio Psicología y Mente comparte cuatro pasos básicos:
- Busca un espacio tranquilo. Elige un lugar lejos de distracciones, especialmente sin ruidos. Si puedes estar en un entorno natural con vegetación, mucho mejor. Esto ayudará a desconectar de los elementos de la vida diaria que generan estrés.
- Siéntate con la espalda recta. No es obligatorio sentarse en la posición del loto. Lo importante es mantener la espalda recta para evitar tensiones musculares innecesarias.
- Realiza respiración controlada. Las respiraciones hondas y pausadas no solo oxigenan el cuerpo y relajan, sino que también ayudan a focalizar la atención en algo concreto de manera sostenida.
- Céntrate en tu cuerpo. Cierra los ojos y enfócate en las sensaciones de tu cuerpo. Dedica unos segundos a notar pequeños detalles, como la tensión de tus hombros o el ritmo de tu respiración.
Esos tips podrán ayudarte considerablemente, si te gustaría empezar por el camino de la meditación o mindfulness.
Ahora, ¿Por qué deberías practicarlo? o ¿cuáles son los beneficios que establece al momento de hablar sobre bienestar?
Existen diversos estudios e investigaciones que se han realizado en diferentes ámbitos a lo largo del tiempo que han comprobado su efectividad, entre algunos de ellos se encuentran:
- Procesamiento emocional: Un estudio reciente demostró que la meditación afecta la forma en que procesamos las emociones, incluso cuando no estamos meditando activamente.
- Enfermedades inflamatorias crónicas: Según la Universidad de Wisconsin-Madison, las personas con artritis, asma u otras enfermedades inflamatorias pueden beneficiarse de la meditación mindfulness, reduciendo los efectos del estrés psicológico.
- Reducción del estrés infantil: Programas de mindfulness en escuelas han demostrado mejorar el comportamiento y reducir el estrés en niños de primaria, tal es el caso del Eastwood International School.
- Disminución de ansiedad y presión arterial: Meditar durante una semana puede reducir significativamente estos indicadores, según un estudio realizado en estudiantes de enfermería en Guangzhou, China.
El mindfulness ha evolucionado de ser una práctica espiritual a convertirse en una herramienta global que hoy utilizan más de 200 millones de personas en todo el mundo. Nos ayuda a regular emociones, tomar decisiones más asertivas y disfrutar del presente.
Si buscas calmar tus pensamientos, aliviar el estrés o manejar situaciones tensas, el mindfulness puede ser un gran aliado. Sin embargo, si sientes que hay heridas más profundas que sanar, recuerda que la terapia profesional siempre será la mejor opción. Consultar a un especialista siempre será una buena idea para avanzar en tu bienestar integral.
Y, ¿Quién sabe? Querido lector, tal vez el mindfulness pueda ser ese pequeño cambio que marque una gran diferencia en tu vida.