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Martha Navarro
El mundo de los introvertidos

La importancia de regular nuestro sistema nervioso

Vivimos en un mundo que no para. Las jornadas interminables, el constante flujo de información, los niveles inalcanzables de productividad que la sociedad muchas veces exige y el peso de pensamientos negativos nos colocan en un estado constante de alerta y aunque esto parezca inofensivo, esta rutina puede conducirnos a una desregulación de nuestro sistema nervioso, afectando nuestra salud física, mental y emocional. Por ello, querido lector, hoy me pareció muy interesante que platicaramos acerca de nuestro sistema nervioso, las funciones que tiene y cual es la importancia de mantenerlo regulado, así que ¿Por qué no me acompañas?...

Primero, definamos qué significa la desregulación del sistema nervioso, según el sitio web de psicología “Eva muerde la manzana”, cuando este está regulado, nuestro cuerpo se adapta fácilmente a los cambios del entorno y se mantiene en homeostasis, es decir, en equilibrio. Esto influye en procesos como el sueño, la gestión del estrés, el apetito, la digestión, el estado de ánimo y el funcionamiento general de nuestros órganos. Sin embargo, cuando el sistema nervioso pierde esta capacidad de autorregulación, pueden aparecer síntomas como ansiedad crónica, fatiga, problemas digestivos, desequilibrios emocionales y una mayor vulnerabilidad a enfermedades.

Pero, ¿qué factores contribuyen a esta desregulación? De acuerdo con este mismo sitio, algunos desencadenantes comunes pueden incluir:

1. Estrés crónico: Vivir en un estado continuo de alerta debilita el sistema nervioso. Más que el estrés en sí, es la gestión de este lo que determina su impacto.

2. Estilo de vida inadecuado: Una dieta desequilibrada, falta de actividad física, problemas de sueño y el abuso de estimulantes como la cafeína o el alcohol pueden sobrecargar el sistema nervioso.

3. Problemas de salud: Las deficiencias nutricionales también pueden influir negativamente, y desregular nuestro sistema nervioso así como una diversidad de enfermedades autoinmunes y genéticas. 

4. Traumas: Los eventos traumáticos, ya sean físicos o emocionales, pueden alterar de manera significativa el equilibrio del sistema nervioso.

5. Factores ambientales: La exposición a toxinas, contaminación acústica o entornos laborales poco saludables también tienen un impacto considerable.

6. Genética: Algunos de nosotros podríamos ser más propensos a la desregulación debido a predisposiciones genéticas.

La clave está en identificar qué factores afectan nuestro bienestar y de esta manera, buscar estrategias que puedan ayudarnos, incluso si es necesario, acudir con un especialista. 

Cada caso y situación es completamente diferente, sin embargo, existen algunas medidas que pueden contribuir a regular nuestro sistema nervioso, mejorando así nuestra calidad de vida. El sitio NeuroFit, por ejemplo, comparte algunas sugerencias:

1. Hacer ejercicio: La actividad física regular ayuda a liberar tensión acumulada y a aumentar la resiliencia del sistema nervioso. Bastan 10 minutos diarios de movimiento para notar beneficios.

2. Prácticas de quietud: Incorporar meditación, respiraciones profundas o estiramientos suaves puede ayudar a calmar la mente y el cuerpo. Dedicarle al menos 10 minutos al día puede marcar una gran diferencia.

3. Interacción social: Pasar tiempo con seres queridos o participar en actividades recreativas fomenta un equilibrio entre activación y relajación.

4. Rutina de sueño saludable: Dormir de 7 a 9 horas al día, evitar pantallas antes de acostarte y mantener un horario regular ayudan a restaurar el equilibrio nervioso.

5. Evitar cenas tardías: Consumir alimentos cerca de la hora de dormir puede interrumpir el descanso y el proceso de reparación natural del sistema nervioso.

6. Reducción de sustancias nocivas: Limitar el alcohol, cafeína u otras sustancias estimulantes puede favorecer enormemente la regulación de tu sistema nervioso.

7. Filtrar el contenido que consumes: Controlar lo que consumimos en redes sociales y reducir la exposición a noticias o publicaciones negativas disminuye el estrés innecesario.

Además, existen aplicaciones diseñadas para monitorear nuestro estado emocional y proponen ejercicios para equilibrar nuestro sistema nervioso. Sin embargo, es importante enfatizar que estas herramientas no reemplazan el apoyo de un profesional de la salud mental. Si estás enfrentando una situación compleja, buscar ayuda especializada es un acto de autocuidado sumamente significativo.

La desregulación del sistema nervioso puede ser la causa oculta detrás de muchos de nuestros malestares físicos y emocionales. Vivir en piloto automático, sin prestar atención a nuestras necesidades internas, sólo perpetúa el ciclo de estrés y agotamiento, te invito a que en cualquier oportunidad que tengas, tomes una pausa y reflexiones sobre ¿Qué tanto inviertes en tu bienestar? y según tu respuesta, tomes acciones que te encaminen todos los días a mejorar tu calidad de vida, recuerda que cuidar tu salud mental y física es una inversión en ti mismo que siempre valdrá la pena.