titulo_columna
Martha Navarro
El mundo de los introvertidos

Efecto de mera exposición: ¿Me gusta o solo me resulta familiar?

¿Te ha pasado que ves una serie que al principio te parece completamente simple, pero conforme vas avanzando en la historia y ves más capítulos te gusta mucho más? Este efecto tiene un nombre y se llama “El efecto de mera exposición”. Lo interesante es que este fenómeno no se limita a las series o el entretenimiento, sino que puede influir en diversos ámbitos de nuestra vida, incluyendo nuestras relaciones interpersonales y cómo percibimos a las personas en nuestro día a día.

Sin embargo, y para iniciar con el tema, ¿qué es exactamente el efecto de la mera exposición? Según el sitio web especializado en psicología,“Psicología y Mente”, este fenómeno psicológico se refiere a que nuestro agrado por un determinado estímulo o persona aumenta conforme nos exponemos más a él, en palabras simples, cuanto más nos exponemos a algo, más nos gusta. Este efecto, también conocido como “principio de familiaridad”, pertenece al campo de la psicología social y fue descubierto por el psicólogo Robert B. Zajonc en la década de 1960.

Zajonc demostró que la simple exposición repetida a un estímulo, ya sea una palabra, una imagen o un objeto, puede generar una actitud positiva hacia dicho estímulo. Para estudiar esto, Zajonc diseñó experimentos en los que se exponía brevemente a los participantes a ciertos estímulos, como imágenes o palabras. Más tarde, los participantes evaluaban un conjunto de estímulos que incluía tanto los ya vistos como otros nuevos. Sorprendentemente, los resultados mostraron que los estímulos previamente expuestos eran evaluados más positivamente que los nuevos, evidenciando el poder de la familiaridad.

Este efecto no solo se limita a experimentos controlados, también tiene aplicaciones claras en nuestra vida diaria. Por ejemplo, en la música, la publicidad, el marketing y las relaciones interpersonales. 

Pensemos en la publicidad: las marcas utilizan este principio al mostrar repetidamente sus productos en diferentes medios como televisión, redes sociales, espectaculares o radio. Incluso, una estrategia popular hoy en día es contratar influencers que integren el producto en su vida diaria. Al ver repetidamente un producto, se genera una sensación de familiaridad, lo que lo hace más atractivo y deseable para los consumidores.

El efecto de mera exposición, también es evidente en nuestras relaciones interpersonales. Por ejemplo, es más probable que sintamos afinidad por personas que vemos con frecuencia, como compañeros de trabajo o vecinos, en comparación con desconocidos. La exposición constante a estas personas crea una sensación de comodidad y confianza, lo que fortalece los lazos sociales. De ahí que muchas veces personas que inicialmente no nos causaban una buena impresión pueden terminar convirtiéndose en amigos cercanos simplemente porque las hemos tratado de manera habitual.

En el ámbito musical, seguramente te ha pasado que una canción no te gusta la primera vez que la escuchas, pero después de oírla varias veces en la radio, en listas de reproducción o cantada en múltiples ocasiones por un amigo tuyo, termina convirtiéndose en una de tus favoritas. Esto se debe a que la repetición refuerza la sensación de familiaridad y comodidad, haciendo que el cerebro la perciba de manera más positiva con el tiempo.

Ahora bien, ¿por qué es importante conocer el efecto de mera exposición? Comprender este fenómeno nos ayuda a ser más conscientes de nuestras preferencias y decisiones. Muchas veces, lo que nos gusta no necesariamente refleja un gusto intrínseco, sino que puede ser resultado de la exposición repetida. Por ejemplo, podríamos estar apegados a una marca o producto no porque sea el mejor, sino porque simplemente estamos acostumbrados a verlo. De igual manera, podríamos desarrollar sentimientos positivos hacia una persona simplemente porque convivimos con ella regularmente, incluso si al inicio no había afinidad.

Ser consciente de este principio también nos permite analizar cómo las estrategias de marketing y los medios de comunicación influyen en nuestras elecciones e identificar este mecanismo puede ayudarnos a tomar decisiones más informadas y basadas en nuestras verdaderas preferencias y necesidades, en lugar de dejarnos llevar por la familiaridad.

Prácticamente, el efecto de mera exposición, es un recordatorio de cómo nuestra mente está enormemente influida por la repetición y la familiaridad. Desde las series que vemos hasta las relaciones que formamos y los productos que compramos, este fenómeno está presente en cada aspecto de nuestra vida y reconocerlo nos permite entendernos mejor y cuestionar por qué nos gusta lo que nos gusta, ayudándonos a ser más conscientes de nuestras elecciones cotidianas.