Por Redacción Contra Réplica

El papa Francisco y su legado en el boxeo: más allá de los golpes, un mensaje de paz

A través de la alianza BoxVal, el Papa convirtió al boxeo en una herramienta de inclusión y reconciliación, dejando una huella profunda en jóvenes y deportistas.

El papa Francisco vio en el boxeo más que un simple deporte de combate; lo percibió como un ritual de respeto, una oportunidad para el diálogo entre opuestos y un símbolo de lo que el mundo podría ser si, tras cada pelea, existiera un abrazo. En 2016, durante su visita a México, esta intuición se materializó en una misión: la creación de un programa que uniera arte, tecnología y deporte, específicamente el boxeo, como un medio para educar y transformar vidas.

Así nació BoxVal (Boxeando con Valores), una alianza entre el Vaticano, Scholas México y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB). La primera gran iniciativa fue la histórica pelea entre Saúl "Canelo" Álvarez y Amir Khan, que representó no solo un evento deportivo, sino un mensaje de paz y reconciliación, mostrando al mundo que el boxeo podía ser mucho más que una confrontación.

A lo largo de los años, el papa Francisco se mantuvo como un ferviente defensor del boxeo, reconociéndolo como "el deporte más noble" por su capacidad de generar respeto y empatía entre los peleadores. Gracias a su apoyo, BoxVal creció, organizando clínicas y eventos que acercaron el boxeo a comunidades en busca de un cambio social, sin buscar los reflectores, pero con un propósito claro: educar a través del deporte.

La relación del papa Francisco con el boxeo fue más allá de lo deportivo; fue una oportunidad para muchos jóvenes de encontrar una causa, un propósito y una voz dentro de un mundo a menudo marcado por la violencia. Con su apoyo, el boxeo encontró un aliado en el Vaticano, y el CMB, una causa que trascendía los títulos mundiales.