Tadej Pogacar volvió a demostrar su dominio en las clásicas del ciclismo al ganar este domingo la Lieja-Bastoña-Lieja por tercera ocasión. El ciclista esloveno lanzó uno de sus característicos ataques en subida a 35 kilómetros de la meta, durante el ascenso a la Côte de La Redoute, abriendo una brecha que mantuvo y amplió hasta cruzar la línea de llegada en solitario.

Con condiciones favorables, el UAE Team Emirates impuso el ritmo en el pelotón principal antes de que Pogacar se adelantara de forma imparable. Finalizó la exigente carrera de 252 kilómetros en poco más de seis horas, superando por un minuto y tres segundos al italiano Giulio Ciccone, quien se quedó con el segundo lugar tras un cerrado sprint con el irlandés Ben Healy, tercero en la clasificación.

El triunfo consolida al esloveno como una de las grandes figuras del ciclismo actual, sumando ya nueve victorias en las denominadas clásicas Monumentales. Su dominio también quedó demostrado días antes, cuando se llevó la Flecha Valona con una táctica similar. Ahora, Pogacar pone la mira en el Tour de Francia 2025, donde buscará conquistar su cuarto título.

Entre los grandes ausentes en el podio estuvo Remco Evenepoel, dos veces campeón olímpico, quien no pudo responder al ataque de Pogacar en La Redoute y terminó relegado al puesto 59, a más de tres minutos de diferencia, en una jornada que resultó decepcionante para el belga.