Padres de familia de alumnos de la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc informaron que ya se abrieron cuatro carpetas de investigación ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, derivadas de denuncias por maltratos sufridos por menores de edad en el plantel. Los señalamientos surgieron luego de la muerte de Erick Leonardo Terán Torbellín durante un campamento organizado en Morelos, y se prevé que podrían presentarse alrededor de 20 denuncias adicionales.
Los tutores señalaron que sus hijos eran amenazados para no revelar los golpes que recibían de parte de los instructores, bajo advertencias de castigos o arrestos. María Isabel Adriana Delgado, abuela de uno de los alumnos, relató que su nieto manifestaba un elevado nivel de estrés y temor por los castigos, llegando incluso a desvelarse para evitar errores escolares que lo expusieran a agresiones físicas.
De acuerdo con testimonios de otros padres, los maltratos también alcanzaban a los denominados “monitores”, estudiantes encargados de vigilar a sus compañeros. Por ello, han anunciado que buscarán el cierre definitivo de la institución, ubicada en la colonia Santa María la Ribera, y hoy planean impedir el acceso al personal como medida de protesta.
Docentes del plantel, que pidieron mantener el anonimato, reconocieron que algunos niños se quejaban de dolores físicos tras los entrenamientos, aunque la administración los atribuía al exceso de ejercicio. Mientras tanto, familiares y amigos despidieron a Leonardo ayer en el panteón San Isidro, en Azcapotzalco, en un emotivo funeral.