El autoestima y amor propio es querernos a pesar de todo, incluyendo todos y cada uno de nuestros defectos, animarnos con palabras reafirmantes en frente del espejo y aceptarnos, sin intentar cambiar algún rasgo de nuestra personalidad.
Este tipo de comentarios, son algunas de las creencias más frecuentes que la gente expone, cuando se le pregunta ¿Qué es el amor propio y qué es la autoestima? Sin embargo, ¿De qué se trata en su totalidad? ¿Es lo único que podemos decir de ambos conceptos? o ¿Hay más ideas a compartir en referencia a su significado y componentes?
Empecemos a definir ¿Qué es amor propio? y ¿Qué es la autoestima? Según el sitio web Concepto, el amor propio puede definirse como la aceptación, el respeto y la consideración que una persona siente hacia sí misma. Mientras que el sitio Salud Mental 360, comparte que la autoestima es la valoración, percepción o juicio positivo o negativo que una persona hace de sí misma en función de sus pensamientos, sentimientos y experiencias.
Como podemos darnos cuenta, tanto la autoestima y el amor propio están estrechamente relacionados, debido a que ambas concuerdan en diferentes características. No sé puede hablar de amor propio sin abordar la autoestima y viceversa.
Además de poseer características en conjunto, también ambas empatan en los pilares que las sostienen, así lo plasmó el psicoterapeuta Mario Guerra, en la entrevista con Martha Debayle "Quererte bien es posible con Mario Guerra".
El psicoterapeuta comparte que los tres pilares que los componen son: la autoimagen, el autoconcepto y la autovaloración, pero ¿De qué trata cada una? Y ¿Cómo podemos empezar a trabajarlas para fortalecer nuestro amor propio y autoestima?
La autoimagen, es definida como la forma en la que te percibes tanto físicamente como internamente, al igual que la manera en la que tú crees que los demás te perciben.
El autoconcepto, por otra parte, consiste en la narrativa que te cuentas acerca de ti. Esto tiene que ver con todas las creencias que tienes arraigadas respecto a tu persona. Según Mario Guerra, la mayoría de estas creencias se forjaron en gran medida, de acuerdo a los comentarios que escuchabas cuando eras niño. Trayendo a la mesa, un cuestionamiento de ¿Quién realmente eres? y si lo eres porque realmente es así o porque te dijeron que eso eras.
Por último, la autovaloración. Guerra expone que esto se puede definir brevemente como la forma en la que te tratas a ti mismo y es el resultado tanto de tu autoimagen y de tu autoconcepto. De acuerdo a como te encuentras en estás dos áreas será la manera en la que te trataras a ti mismo.
No obstante, algunos psicólogos como Walter Riso, contrastan en el tema de la autoestima, añadiendo que esta no solo se compone de la autoimagen y autoconcepto, sino que en su estructura, hay otros dos conceptos que se llaman autorefuerzo y autoeficacia.
El autorefuerzo, según el sitio web Psicología y mente, se define como el reconocimiento de nuestros éxitos, reconocer las acciones buenas y sentirnos orgullosos de ello, en lugar de engrandecer los errores. Por otro lado, la autoeficacia se refiere a la confianza que tenemos en nosotros mismos de alcanzar cada uno de nuestros objetivos.
Una vez que hemos profundizado sobre los pilares que sostienen la autoestima y el amor propio, también se encuentra la interrogante de ¿Para qué nos sirven?. Conocer los elementos que componen estas estructuras, nos permite identificar las áreas a trabajar. Cómo lo mencionamos al principio, frecuentemente tenemos un panorama muy limitado en lo que son ambos conceptos, por lo cual, las herramientas que encontramos son escasas, como por ejemplo: el decirnos afirmaciones positivas en frente del espejo. Si bien, está técnica puede ayudarnos, no es lo único que se requiere. Según Mario Guerra, este refuerzo positivo sino está respaldado por hechos, lo único que logrará es frustrarnos al no verlo reflejado en nuestra realidad, por lo que es mejor trabajar con lo que tenemos en el ahora.
¿Cómo podemos fortalecer cada uno de los pilares? Dentro de las recomendaciones generales que Guerra plantea, están las siguientes herramientas:
Autoimagen: En este apartado, hay una técnica llamada "El espejo empático". Trátate a ti mismo, como si fueras tu mejor amigo, con la misma compasión con la que tratarías a una persona que amas cuando se equivoca. Puedes cuestionarte, si mi mejor amigo llegará a mí a contarme un problema, error, falla, etc. ¿Cómo me comportaría con él? y aplicar esa respuesta a ti mismo.
Autoconcepto: "El detector de la realidad". Esto se trata de separar tus percepciones de los hechos reales. Cuando detectes que llegue un pensamiento negativo a tu cabeza, la misión es empezar a buscar evidencia de si eso es real o no. Según Mario Guerra un ejercicio bueno, es realizar una tabla con dos columnas donde establezcas la evidencia a favor del pensamiento y la evidencia en contra, esto te ayudará a observar tus pensamientos de manera más objetiva.
Autovaloración: La regla de "lo suficientemente bueno". Plantearte metas realistas de acuerdo a tus objetivos, a corto y mediano plazo.
Guerra dice: "Decir que eres lo suficientemente bueno para hacer cualquier cosa, te permite hacerlo, a diferencia de si dijeras que eres el peor haciendo tal actividad, lo que te bloquearía a iniciar o hacer las cosas"
Por otro lado, el autorefuerzo, según el sitio Cipsia Psicólogos, puede trabajarse aplicando técnicas como destacar un aspecto positivo de una tarea que hayas concluido. Puede ser la forma en la que lo resolviste o cuánto aprendiste de ella, como también hacer actividades reforzantes en tu día como leer, escuchar música, hacer ejercicio o dar un paseo.
En el aspecto de la autoeficacia, según el sitio Positive Psichology, entre algunas de las herramientas que nos permiten obtenerla son "las experiencias de dominio". Realizar tareas que representen un reto para ti con éxito. Pueden ser cosas pequeñas encaminadas a tu objetivo, pero que sigan siendo un desafío. Por ejemplo, si tú meta es hacer ejercicio, puedes plantearte uno o dos días a la semana en la que te dediques a ejercitarte 1 hora, de manera intensa y dedicada. Aunque sea poco el tiempo, seguirá siendo un reto, lo que te ayudará a aumentar tu autoeficacia.
Cómo en cada capítulo de mi columna, querido lector, es importante recordarte que estas son algunas recomendaciones generales que proporcionan tanto expertos como sitios web especializados en psicología, sin embargo, es un proceso individual que tendrás que autodescubrir por ti mismo, experimentar e identificar cuales son las técnicas y herramientas que más te benefician a ti. Si estás atravesando una situación compleja o necesitas una guía personalizada, la mejor opción siempre será acudir con un profesional.
El amor propio y la autoestima, son dos aspectos fundamentales en nuestro bienestar. Conocer cómo podemos trabajar cada uno y ponerles la debida atención, puede hacer la gran diferencia en nuestro diálogo interno y la forma en la que nos tratamos a nosotros mismos. Recuerda que eres la persona más importante de tu vida.