¡Los Alegres del Barranco cometieron un acto imperdonable! Hicieron apología del delito, hagamos lo que mejor sabemos hacer, prohibir, y olvidar bajo la alfombra una reforma más y que se convierta en letra muerta como otras tantas modificaciones a las leyes, total, nos siguen pagando del erario. Parece que así dijeron las autoridades de diez estados que muy espantados decidieron prohibir los corridos, así, sin un estudio sociológico del impacto que tiene esta música en la sociedad, y lo más importante, desde dónde surge esta fascinación que ha hecho que miles de asistentes se empoderen de tal manera que exijan al artista la canción que glorifica los hechos que han dejado al país en llamas.
Diez de 32 estados de la República mexicana han prohibido los narcocorridos en eventos públicos; cada fin de semana vemos que tal o cual famoso cantante y grupo se hizo viral por su reacción ante el inédito hecho que parece sacado de los periódicos de la década de 1920, sin importar el partido en el gobierno, lo mejor que se les ha ocurrido es imponer multas con costos millonarios si se comete el osado acto.
Quien escribe es totalmente ignorante de las letras, música, exponentes de este género que de nuevo no tiene nada y síretrata la realidad social de un país que hace mucho ignoró a las juventudes, que se sectorizó y polarizó: el resultado ya lo conocemos, se corea y por masas.
Los corridos tumbados no son un género nada más, es un fenómeno social que se construyó desde hace décadas, es para todos sabido que la música puede ser un catalizador de cambios sociales, y no siempre positivos entonces ¿por qué no se hizo algo a tiempo?
Será un año cuando el cantante Kevin AMF se presentó en un antro al poniente de la ciudad, y como a los medios de comunicación nos encanta hacer énfasis en las clases sociales, agregaré en la zona diamante de la ciudad. En lo particular nunca había escuchado de este solista que provocó el sobrecupo en este lugar con la tragedia ya conocida.
Y aunque nada tenga que ver los hechos trágicos del siete de junio del 2024 con estas prohibiciones en cascada, sí nos hace ver que los jóvenes sin importar el riesgo, están escuchando canciones que hablan de un claro estilo de vida: el lujo, el derroche y exceso sino porque se congregaron decenas y decenas para escuchar ‘Putas y Moet’.
No creo que se trate de un género de música regional, como los defensores lo han hecho ver, o los grupos se empeñan a consagrar, las hazañas se han perpetuado en modo de música desde tiempos inmemoriales, el que ahora tenga que ver con balazos, droga, trabajo sexual sólo nos deja ver el tiempo en el que vivimos, y con la simple prohibición, los chicos no van a eliminar de su playlist estas pegajosas canciones.
Aquí en San Luis Potosí ya dijeron no se realizará ninguna de estas medidas, no, aquí ‘se va a educar’, así en infinitivo, cuando la violencia en el país lleva más de dos décadas en crecimiento acelerado, no, pues sí estamos mejor definitivamente.