titulo_columna
Martha Navarro
El mundo de los introvertidos

La profecía autocumplida

¿En algún momento has sentido dentro de ti que algo va salir mal? Puede ir todo bien, cada evento está alineado, tus proyectos caminan de maravilla y las áreas de tu vida parecen estables, sin embargo, dentro ti hay algo que te dice: "es demasiado bueno para ser verdad",  "eso solo significa que algo malo se avecina", y lo crees tanto, que termina siendo así, como si se tratara de una premonición que tuviste la capacidad de predecir, hoy querido lector, vamos a hablar de la profecía autocumplida.

Según el Instituto Carls Rogers, una profecía autocumplida es una creencia o predicción que por el simple motivo de que se cree en ella, se ve reflejada en la realidad, es decir que por creer en ella, se vuelve un impulso que motiva la conducta humana hacia obtener el resultado deseado o esperado.

Este termino fue acuñado por Robert K. Merton, quién ejemplificó este fenómeno con un suceso histórico que fue la quiebra del Last National Bank. Corría el año de 1932, cuando se extendió el rumor de que el banco quebraría, se generó una situación de pánico tal, que los clientes comenzaron a retirar su dinero con el fin de no perderlo, ocasionando la quiebra real.

Según el mismo Instituto, la profecía autocumplida, no significa que los sucesos aleatorios se alinean para que las cosas negativas transcurran como por arte de magia, sino que ha sido un fenómeno psicológico que se ha estudiado y comprobado en el comportamiento humano.

Todos adoptamos creencias sobre nosotros mismos y los demás, que pueden influir en nuestras decisiones y acciones, y las mismas, nos llevan a resultados que refuercen y consoliden todavía más nuestras creencias originales.

Por dibujarte un ejemplo, imaginemos que en una escuela existen dos tipos diferentes de estudiantes, a uno lo llamaremos Rodrigo y al otro Gustavo.

Rodrigo, desde que inicio su vida escolar ha creído que es un estudiante exitoso e inteligente, capaz de sacar buenas calificaciones, lo que lo ha llevado a estudiar con dedicación y confianza, estas decisiones y acciones en conjunto han creado un mejor desempeño académico en el. 

Por otra parte tenemos a Gustavo, que tiene la creencia de ser un estudiante torpe, poco listo y no lo suficientemente bueno como para obtener buenas notas. Por el mismo motivo, se ha rendido cuando se presentan desafíos académicos, lo cual se refleja en sus resultados.

El Instituto Carls Rogers, especializado en psicología, nos comparte que es muy importante destacar que este conjunto de creencias pueden ser inconscientes, y podemos tenerlas arraigadas a nuestra persona sin darnos cuenta, repitiendo un patrón de situaciones que las refuerzan, en donde inconscientemente buscamos una confirmación de las mismas, en las situaciones externas, guiando nuestra conducta y comportamiento hacia obtener finalmente dicho evento.

Estas creencias pueden venir de diferentes experiencias y comentarios a los que pudimos tener acceso en nuestra vida, desde que eramos pequeños hasta en nuestro proceso de desarrollo, es por esta razón, que es importante hacer un detenida revisión para identificar de dónde vienen y todo aquello que consideras real.

Según el sitio web Psicología y Mente, deben ocurrir tres sucesos para que una creencia se convierta en tu realidad:

1. Poseer una creencia falsa sobre una situación o persona. En psicología esto se conoce como una distorsión cognitiva, debido a una interpretación errónea de la realidad.

2. La búsqueda de los hechos y evidencias. Se buscan hechos que refuercen la creencia, que es mejor conocido como el sesgo de confirmación, que se encarga de enfocar y encajar únicamente la información que corrobore nuestros pensamientos erróneos.

3. Confirmación de la creencia a raíz de nuestra disposición. El sentimiento de certeza predispone nuestras acciones y provoca un condicionamiento de nuestro comportamiento que materializa la creencia

Pero, ¿Por qué es importante hablar de este concepto? La profecía autocumplida es un fenómeno que nos lleva a cuestionar muchos aspectos de nuestra vida que probablemente hemos experimentado en piloto automático y tendemos a dejarlos pasar. Cuestionar los patrones que se repiten, nos lleva a ver a lo profundo de las creencias que tenemos arraigadas, que tanto nos han beneficiado para alcanzar nuestros objetivos y al mismo tiempo, lograr modificarlas si hemos detectado que su participación ha traído más repercusiones negativas que positivas.

Cómo en cada capítulo de mi columna, querido lector, es importante recordarte que todo lo plasmado aquí, esta basado en investigación previa con información recabada de diferentes sitios web especializados en psicología y profesionales de la salud mental, con el objetivo de que conozcamos un poco más nuestro cerebro, como cuidarlo y adaptar herramientas que contribuyan a nuestro bienestar, sin embargo, no intenta suplir la terapia psicológica, si estás atravesando una situación compleja, la mejor opción siempre será acercarte con un experto.

Nuestras creencias, son las ramas en las que esta sostenida nuestra persona, es importante cuestionarlas y verlas detenidamente otorgándoles la debida atención, estas pueden hacer la gran diferencia en nuestras experiencias de vida y la forma en la que nos contamos la realidad.