El área donde se encuentra la base de SpaceX, empresa aeroespacial de Elon Musk, fue oficialmente declarada ciudad bajo el nombre de Starbase, tras una votación local en la que 212 de los 283 residentes de Boca Chica Village apoyaron la creación de esta nueva entidad. Esta decisión fue certificada recientemente por los oficiales del condado de Cameron, en Texas, a pesar de la oposición de grupos ambientalistas de la región.
En las elecciones también se eligió como alcalde a Bobby Peden, vicepresidente de Lanzamientos de SpaceX, así como a otros dos empleados de la compañía como comisionados, lo que refuerza el control de la empresa sobre la zona. Ubicada en la frontera sur de Estados Unidos, cerca de una reserva natural y el Golfo de México, esta nueva ciudad le otorga a SpaceX mayores facultades para operar y regular sus actividades.
La creación de Starbase ha provocado críticas de ambientalistas que denuncian daños al hábitat natural y afectaciones a comunidades indígenas. La Red de Justicia Ambiental del Sur de Texas aseguró que las operaciones están destruyendo “decenas de acres de hábitat natural”. Además, con apoyo del Senado de Texas, ahora las autoridades de Starbase pueden cerrar playas, una potestad que antes solo tenía el condado.
Por otro lado, la Administración Federal de Aviación (FAA) autorizó recientemente a SpaceX a realizar hasta 25 lanzamientos anuales de su cohete Starship desde esta base, consolidando a Starbase como un punto clave en la industria aeroespacial estadounidense.