El sistema financiero de México enfrenta un escrutinio creciente luego de que Fitch Ratings emitiera un análisis sobre las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos a CIBanco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa por supuestos vínculos con actividades de lavado de dinero. Aunque la agencia calificadora señala que el impacto inmediato ha sido contenido, advierte sobre posibles riesgos a mediano plazo.
Según Fitch, la penalización de estas entidades representa una presión significativa para el sector bancario nacional debido a las implicaciones legales y el daño reputacional. No obstante, la limitada participación de estos bancos en el mercado, junto con una intervención rápida de las autoridades regulatorias, ha evitado hasta ahora una reacción en cadena que pudiera afectar a otras instituciones financieras.
Los datos indican que CIBanco e Intercam concentran apenas el 1.5% de los activos totales del sistema bancario, con menos del 1% en créditos y depósitos, lo cual reduce su peso y capacidad de generar un impacto mayor. En el caso de Vector Casa de Bolsa, su presencia es aún más reducida, con menos del 1% en cuentas de inversión y cerca del 2% en servicios de custodia, aunque el daño a su imagen podría tener consecuencias más amplias.
Pese a que las tres entidades continúan operando con normalidad, Fitch advirtió que a partir del 21 de julio estarán prohibidas de realizar operaciones con contrapartes financieras estadounidenses, lo que podría limitar su capacidad y complicar su relación con el sistema internacional. La agencia subraya la importancia de controlar cualquier riesgo de contagio para evitar una pérdida de confianza que impacte el flujo de capitales y la estabilidad del sector financiero mexicano.