La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) implementó una estrategia para exhibir públicamente a gasolineras que venden combustibles a precios elevados. Como parte de esta iniciativa, se colocaron lonas de advertencia en estaciones de servicio que superan el rango sugerido de entre 23 y 24 pesos por litro de gasolina regular, aunque no exista un tope máximo regulatorio.
La primera lona fue instalada en una estación Mobil ubicada en la colonia Colinas de San Jerónimo, en Monterrey. Ricardo Sheffield, titular de la Profeco, explicó que las gasolineras compran el combustible al mismo precio, pero muchas deciden incrementar sus márgenes de ganancia injustificadamente. Por ello, la dependencia realiza visitas para solicitar documentación que respalde estos aumentos y determinar si son válidos.
Además de Monterrey, se colocaron lonas en estaciones de Mi Gasolina, en Durango, y Chevron, en San Francisco del Rincón, Guanajuato. Estas advertencias, aunque visibles para los consumidores, no impiden la operación de las gasolineras, dejando la decisión de compra en manos de los automovilistas, quienes pueden optar por pagar precios elevados.
La Profeco señaló que estas acciones son un llamado a la transparencia y la competitividad, instando a las estaciones a ajustar sus precios en beneficio de los consumidores. Sin embargo, recalcó que el objetivo no es sancionar, sino promover prácticas justas en el mercado.
La colocación de estas lonas marca un esfuerzo por regular el mercado de combustibles a través de la presión social, destacando la importancia de que los consumidores tomen decisiones informadas al momento de adquirir gasolina. Esta medida ha generado opiniones divididas entre automovilistas y empresarios, pero refleja el compromiso de la Profeco por garantizar precios razonables en beneficio del bolsillo de las familias mexicanas.