El artista Marco Evaristti generó una fuerte controversia en Copenhague con su exposición ¿Y ahora te importa?, donde encerró a tres cerditos bebés en una jaula improvisada con carritos de supermercado, con la intención de dejarlos morir de inanición para denunciar el trato a los cerdos en la industria porcina. La propuesta provocó indignación y un debate sobre los límites del arte y la ética.
La situación cambió cuando una niña de 10 años, al ver la exhibición, suplicó a su padre que salvara a los animales. Su padre, Caspar Steffensen, quien además era amigo del artista, decidió actuar y contactó al grupo defensor de los animales De Glemte Danske (Los Daneses Olvidados), con quienes llevó a cabo el rescate. Los cerditos, nombrados Simón, Lucía y Benjamín, fueron trasladados a un refugio seguro, aunque la acción podría derivar en consecuencias legales.
Evaristti, sorprendido por la intervención de su amigo, reaccionó con desconcierto, pero luego aceptó que los animales tendrían un mejor destino. No es la primera vez que su trabajo genera controversia, pues en el año 2000 presentó una obra donde peces dorados eran colocados en licuadoras, permitiendo al público decidir si los mataban o no. Su propuesta reabre el debate sobre los límites del arte y la responsabilidad ética de los creadores.