Por Redacción Contra Réplica

El vapeo no ayuda a dejar de fumar, según un estudio reciente

Investigación de la Universidad de California en San Diego desmiente los beneficios del vapeo como herramienta para abandonar el tabaco.

Un reciente estudio realizado por la Herbert Wertheim School of Public Health y el Moores Cancer Center de la Universidad de California en San Diego (UCSD) ha desmentido la creencia de que el uso de cigarrillos electrónicos ayuda a dejar el tabaco. Los hallazgos, publicados en la revista JAMA, sugieren que el vapeo no solo no contribuye a abandonar el hábito, sino que podría estar relacionado con una disminución en las tasas de abandono del tabaco.

El vapeo perpetúa la adicción a la nicotina
El estudio, que incluyó a más de 6.000 fumadores estadounidenses, encontró que aquellos que usaban cigarrillos electrónicos de manera diaria tenían un 4,1% menos de probabilidades de dejar de fumar en comparación con aquellos que no usaban vapeadores. Para los usuarios ocasionales de cigarrillos electrónicos, la tasa de abandono fue aún menor, un 5,3% inferior.

Según John Pierce, profesor de la Herbert Wertheim School of Public Health y coautor del estudio, la idea de que el vapeo ayuda a dejar de fumar “no está respaldada por la ciencia hasta la fecha”. La investigación también reveló que dos tercios de los fumadores creen que los cigarrillos electrónicos pueden ser una herramienta efectiva para dejar el tabaco, una percepción alimentada por la publicidad de la industria tabacalera.

Los investigadores utilizaron datos del Population Assessment of Tobacco and Health Study, que ofrece una muestra representativa a nivel nacional de fumadores en los Estados Unidos. Para garantizar la precisión, emparejaron a usuarios de cigarrillos electrónicos con fumadores que no los usaban, considerando variables como intentos recientes de dejar de fumar y el entorno del hogar.

Karen Messer, autora principal del estudio, explicó que este enfoque comparativo permitió evidenciar que los fumadores interesados en dejar el tabaco tenían mayores probabilidades de éxito, independientemente de si usaban cigarrillos electrónicos.

Aunque los cigarrillos electrónicos no contienen algunas de las sustancias químicas nocivas del humo del tabaco, los investigadores advirtieron que no son inofensivos. John Pierce señaló que, aunque no se conocen los efectos a largo plazo del vapeo, ya que es una práctica relativamente nueva, sí existen riesgos debido a sustancias como glicerina y metales pesados presentes en el vapor.

Implicaciones para la salud pública
Los hallazgos tienen importantes implicaciones para la regulación del vapeo y las políticas de salud pública. Los investigadores destacaron la necesidad de basar las políticas de control del tabaco en evidencia científica rigurosa. Además, expresaron preocupación por el impacto del vapeo en los adolescentes, quienes podrían ver los cigarrillos electrónicos como una puerta de entrada a la adicción a la nicotina.