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Héctor Serrano Cortés
Héctor Serrano Cortés

Coahuila, conflicto para la 4T

El Estado de México y Coahuila están muy próximos a vivir la elección para renovar a su Ejecutivo estatal. El proceso electoral está abierto y las precampañas iniciarán el próximo sábado 14 de enero.

El primer día de este año inició formalmente el proceso electoral  en Coahuila, y el 4 de enero, el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) dio el banderazo de salida en aquella entidad. 

Prácticamente los candidatos están definidos, por lo menos en lo que respecta a los partidos más representativos por su peso electoral; todo parece indicar que, por lo menos en el estado de Coahuila, la contienda no será nada fácil para el partido Morena, ante la decisión de llevar como abanderado al senador Armando Guadiana.

El subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja, es un actor político consolidado, con amplia experiencia y trayectoria, tanto en el plano gubernamental como en el terreno electoral; es decir, no sólo es un actor político relevante, además es un reconocido operador.

Aunque la historia aún no termina, todo parece indicar que la decisión del partido guinda está encaminada a sostener al senador de la República, Armando Guadiana, como abanderado de ese partido en la entidad norteña y contener la confrontación interna que evidentemente se avizora.

A esto se suma que en Coahuila el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manolo Jiménez, todavía secretario de Inclusión y Desarrollo Social en la entidad, cuenta con el respaldo, no sólo de los priistas, sino además del gobierno en turno en ese estado; es decir, mientras Morena va dividida, el PRI cerró filas en torno a esta propuesta político-electoral.

El Partido del Trabajo (PT), así como el Partido Acción Nacional (PAN) aún no definen su posición respecto a llevar candidatos propios o participar en una alianza; mientras que el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ya tomó la decisión de participar con candidato propio. 

Para muchos la lectura está clara, Coahuila pareciera que está destinada a que la conserve el Revolucionario Institucional. 

Situación completamente diferente se vive en el Estado de México. En ese tremendo bastión del priismo tradicional, el partido de la 4T, Morena, tiene una amplia ventaja, lo cual permitirá que por primera vez en 90 años esa entidad sea retirada del tradicional e histórico dominio de los priistas, como ocurrió con otros estados representativos, como Hidalgo y Veracruz. 

Evidentemente, ni Veracruz ni el Estado de México se pueden comparar con el estado de Coahuila respecto a su aportación electoral y presupuestal; sin embargo, para los priistas que no se encuentran en su mejor momento, lograr el triunfo de cualquier estado de la República es altamente significativo, mucho más cuando existe resignación para perder un bastión tan importante como lo es la entidad mexiquense.

Aunque en política no hay nada escrito, al menos el prólogo de lo que habrá de suceder ya se escribió.