Durante el mes de julio, Tokio experimentó un número alarmante de muertes debido a la insolación, alcanzando un total de 123 fallecimientos, la mayoría de los cuales eran personas mayores. Las temperaturas récord en la región y las advertencias de calor extremo persistieron durante gran parte del mes, según informaron las autoridades locales este martes.
La Oficina del Médico Forense de Tokio reveló que casi todas las víctimas fueron encontradas en interiores sin utilizar aire acondicionado, a pesar de tener acceso a estos aparatos. La resistencia a usar aire acondicionado, especialmente entre los adultos mayores, quienes a menudo creen que no es saludable, ha sido un factor significativo en estas muertes.
Este julio ha visto el número más alto de muertes por calor en Tokio desde 2018, cuando se registraron 127 fallecimientos durante una ola de calor similar. Las autoridades de salud y los servicios meteorológicos han instado repetidamente a la población a mantenerse hidratados y permanecer en ambientes refrigerados para evitar la deshidratación y el golpe de calor.
A nivel nacional, más de 37,000 personas fueron tratadas por condiciones relacionadas con el calor en hospitales entre el 1 y el 28 de julio, de acuerdo con datos de la Agencia de Gestión de Incendios y Desastres de Japón, lo que subraya la severidad de la situación y la necesidad de medidas preventivas más efectivas durante los periodos de calor extremo.