El Palm Beach Zoo & Conservation Society en Florida ha implementado métodos creativos y refrescantes para asegurar el bienestar de sus animales ante las sofocantes temperaturas que superan los 90 grados Fahrenheit (más de 30 grados Celsius). Con una humedad que alcanza el 70%, el calor se siente aún más intenso, superando los 100 grados Fahrenheit (38 Celsius), un desafío para los residentes del zoológico, desde tigres malayos hasta tortugas gigantes de Aldabra.
El personal del zoológico se ha dedicado a innovar en la forma de mantener frescos a estos animales. Para los osos negros, grandes bloques de hielo se convierten en una invitación a sumergirse en piscinas cuya temperatura se mantiene en unos frescos 74 grados Fahrenheit (23 Celsius). Las nutrias, por su parte, disfrutan de bloques de hielo rellenos de pescados congelados que sirven tanto para el juego como para la alimentación.
Los tigres, originarios de climas húmedos y cálidos, reciben un trato especial con huesos de vaca congelados en bloques de hielo con leche de cabra, proporcionando no solo alivio del calor sino también una fuente de entretenimiento y nutrición. Además, estos majestuosos felinos tienen la oportunidad de nadar, una actividad que disfrutan y que les permite refrescarse.
Incluso las tortugas gigantes de Aldabra, nativas de islas en el Océano Índico, encuentran alivio en baños fríos proporcionados por mangueras, una sensación que pueden disfrutar gracias a sus amplios caparazones.
Esta iniciativa del Palm Beach Zoo no solo subraya la importancia del cuidado y bienestar animal durante los meses más cálidos, sino que también destaca el compromiso del zoológico con la salud de sus animales, proporcionando condiciones que imitan sus hábitats naturales mientras los protegen de los extremos climáticos.