María Branyas Morera, que desde hace un año ostentaba el título de la persona más longeva del mundo, ha fallecido a los 117 años y 168 días en la residencia Santa María del Tura de Olot, España. Su muerte, confirmada por la familia, ocurrió mientras dormía, como ella lo deseaba, según su hija Rosa Moret.
María, quien había sobrevivido al COVID-19 en 2020 a los 113 años, era una figura destacada en el mundo de los supercentenarios. Su vida estuvo marcada por una notable salud, ya que, como explicó su hija, no padecía enfermedades y solo los efectos naturales de la edad afectaban su visión, oído y memoria en sus últimos años.
Nacida el 4 de marzo de 1907 en San Francisco, EE.UU., María vivió en varias localidades catalanas tras su regreso a España. Su vida se destacó por la longevidad y la ausencia de enfermedades graves. El récord de longevidad lo mantiene la francesa Jeanne Calment, quien vivió 122 años y 164 días. María fue precedida por otras supercentenarias notables, incluyendo a Kane Tanaka y Sara Knauss.
María Branyas será recordada no solo por su impresionante longevidad, sino también por su visión de vida serena y su legado familiar. Sus restos fueron incinerados el martes, y su vida y su historia seguirán inspirando a muchos.