Kamala Harris, la candidata demócrata, está invirtiendo más dinero que nunca para recuperar ese apoyo. Las encuestas reflejan que, aunque Trump perdió el voto hispano en 2016 y 2020, ha reducido significativamente la diferencia con Harris, especialmente en estados con gran población latina como Arizona y Nevada.
Fabrizio también explicó que los votantes latinos se están alineando más con las preocupaciones socioeconómicas de los votantes blancos, como la seguridad fronteriza, y muchos de ellos, al alcanzar un mayor estatus económico, están cambiando sus lealtades políticas hacia el Partido Republicano. Este cambio también está influenciado por el creciente número de latinos que se convierten al cristianismo evangélico, una tendencia que ha fortalecido el apoyo a Trump.
Danielle Álvarez, asesora senior de la campaña, añadió que Trump ha visitado regularmente los estados con mayor población latina para asegurar su mensaje y fortalecer su conexión con este electorado. Con un enfoque en Arizona, Nevada y Pensilvania, la campaña está trabajando activamente para aumentar el acercamiento a través de medios digitales y presenciales.
Con información de López-Dóriga Digital.