El Día Mundial de la Salud Mental, celebrado cada 10 de octubre, es una iniciativa impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Mundial de la Salud Mental (WFMH) desde 1992. Este día busca concientizar sobre la importancia de la salud mental y combatir los estigmas que la rodean. En 2024, la campaña gira en torno al lema: “Es hora de priorizar la salud mental en el lugar de trabajo”, destacando la necesidad de crear ambientes laborales más seguros y saludables.
La OMS ha subrayado la relevancia de este enfoque, señalando que más del 60% de la población mundial trabaja, lo que convierte a los entornos laborales en espacios clave para prevenir y tratar problemas de salud mental. La exposición a factores de riesgo como el acoso, la discriminación o el estrés puede tener un impacto negativo en la salud mental de los empleados. A su vez, lugares de trabajo que promuevan la camaradería y el crecimiento personal pueden ser fundamentales para proteger y mejorar el bienestar psicológico.
De acuerdo con el informe de AXA, una compañía de seguros alemana, el estado de la salud mental global ha empeorado en los últimos meses. Un 32% de la población mundial reporta enfrentar problemas de salud mental, siendo los jóvenes entre 18 y 24 años los más afectados. Estos datos refuerzan la urgencia de implementar medidas en los espacios laborales para proteger a los empleados y crear entornos de apoyo que favorezcan tanto su salud mental como su desarrollo profesional.