El papa Francisco manifestó su profunda preocupación por la situación humanitaria en Gaza, y renovó su llamado a un alto el fuego y la liberación de los rehenes. Durante el rezo del Ángelus en la plaza San Pedro, con motivo de la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María, el pontífice instó a la comunidad internacional a seguir el camino de la negociación para que la tragedia en Gaza termine pronto.
Francisco también extendió su mensaje a otras regiones afectadas por conflictos, mencionando a Ucrania, Oriente Medio, Palestina, Israel, Sudán y Myanmar, y pidió que la Virgen María traiga consuelo y serenidad a las poblaciones que sufren. "No olvidemos que la guerra es una derrota", concluyó el papa, reiterando su llamado a la paz y al fin de las hostilidades.