Por Redacción Contra Réplica

Maestros de Chiapas implementan programa educativo para niños migrantes

En respuesta al aumento de la migración irregular, un grupo de maestros en Chiapas crea un programa educativo para atender a menores fuera del sistema escolar.

En el estado de Chiapas, al sur de México, un grupo de maestros ha puesto en marcha un programa educativo destinado a atender a los niños migrantes que, debido a su situación, han quedado excluidos del sistema escolar regular. Este esfuerzo responde a un contexto marcado por un incremento significativo en la migración de menores hacia el norte del continente, lo que ha generado una serie de retos humanitarios y educativos en la región.

El Programa de Educación Migrante del estado de Chiapas (Pemch), que opera en municipios como Tapachula, San Cristóbal de Las Casas, Tuxtla Gutiérrez, Palenque y Comitán, busca garantizar el derecho a la educación de estos menores. Según datos del Gobierno de México citados por EFE, entre enero y agosto de 2024 se detectaron 108 mil 444 menores de edad en situación de migración irregular. Esta cifra refleja un aumento del 70.6% en comparación con el mismo periodo del año anterior, destacando la creciente complejidad del fenómeno migratorio en América Latina. La mayoría de los niños y adolescentes provienen de países de Centroamérica y el Caribe, aunque también se han registrado menores de Sudamérica y África.

A menudo, estos menores enfrentan largos períodos de espera en la frontera sur de México, donde las condiciones de vida son difíciles y el acceso a servicios esenciales, como la educación, se ve gravemente limitado. En este escenario, el Pemch ha buscado ofrecer una solución temporal a este grupo vulnerable, brindando a los niños migrantes la oportunidad de acceder a educación básica en medio de su tránsito hacia el norte.

El programa no sólo atiende a niños en edad escolar básica, sino que también incluye a jóvenes en nivel medio superior. En total, 35 docentes trabajan en fincas y albergues de la región, atendiendo a 1,345 estudiantes migrantes en niveles de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato. En Tapachula, la ciudad más grande de la frontera sur, tres maestros lideran esta labor educativa.

El profesor Pablo Arriaga Velázquez, quien forma parte del programa en Tapachula, explicó a EFE que la iniciativa surgió debido a las dificultades que enfrentan los menores migrantes para integrarse en las escuelas regulares. “Estamos recibiendo a todas las nacionalidades, tenemos alumnos de Cuba, Haití, Honduras, El Salvador, Guatemala, Brasil y Venezuela”, detalló.

El Pemch no solo busca garantizar el acceso a la educación, sino también promover la integración de los menores migrantes en las comunidades donde se encuentran. Los maestros enfrentan el desafío de trabajar con estudiantes de diferentes nacionalidades, idiomas y contextos culturales, lo que requiere un enfoque pedagógico flexible y adaptado a las necesidades de cada grupo.

Aunque el trabajo de los maestros del Pemch es un ejemplo de cómo la educación puede ser una herramienta para mitigar los efectos negativos de la migración en los niños, la magnitud del fenómeno migratorio y las condiciones en las que se desarrolla plantean interrogantes sobre la capacidad de los gobiernos y las instituciones para garantizar los derechos de esta población en el largo plazo.