Ante el desbordamiento de un arroyo en el fraccionamiento Loma Bonita, en Tamazunchale, y las afectaciones en Santa María del Río, el Gobierno del Estado de San Luis Potosí, a través de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), respondió con una estrategia inmediata de atención integral. Por instrucciones del gobernador Ricardo Gallardo Cardona, se desplegaron brigadas que brindaron auxilio, refugio y suministros esenciales a las familias damnificadas.

En Tamazunchale, el nivel del agua alcanzó 1.60 metros, afectando aproximadamente 100 de las 400 viviendas del sector. Además, se reportaron 15 vehículos arrastrados y un número indeterminado de motocicletas dañadas. Para atender la emergencia, se habilitaron tres refugios temporales en la escuela primaria Buenos Aires, la Unidad Deportiva y la presidencia municipal, donde al menos 33 familias fueron resguardadas con alimento, atención médica y apoyo emocional.

En Santa María del Río también se reportaron afectaciones por el colapso de una barda a causa de las lluvias, lo que activó protocolos similares. En ambos casos, la CEPC mantiene presencia activa y ha distribuido kits de limpieza, despensas, así como habilitado centros de acopio para continuar recibiendo donativos de la ciudadanía solidaria.

En tiempos de desastre, la rapidez y la empatía salvan. El Gobierno del Estado reitera su compromiso con la protección de las y los potosinos, trabajando con responsabilidad y cercanía en cada rincón que lo necesite. La emergencia puso a prueba a la comunidad, pero también hizo brillar el rostro más humano de la respuesta gubernamental.